
Estoy cansada de que gente que no tiene ni puta idea de aquello por lo que estamos pasando se permita el lujo de ponernos en el microscopio y escribir la historia. No hablo por El País, que esta vez (por fin) ha intentado aproximarse al tema desde dentro. Hablo de personas como el Strauss-Kahn de las narices, que tiene la osadía, sentado en su butaca de doscientosmil euros, de llamar "lost generation" a una enorme cantidad de personas que cada día se deja la piel en conseguir sus sueños. Y estoy cansada de la gente, que desde sus trabajos de dos mil euros al mes, nos dicen que dejemos de perseguir lo imposible y que nos resignemos a la realidad. Una mierda, señores, se coman ustedes en sus platitos de porcelana. Estoy cansada del darwinismo político social raído de esta peña basado en el lema de "el que se adapta sobrevive". "Deja el cine, métete a cajera y confórmate con pagar tus facturas". "No investigues, vete a la empresa privada que se gana más y se cobra seguro". "No pierdas el tiempo escribiendo tu novela, métete de maquetador en la web de un diario". Hace falta ser corto de miras.
He de aclarar que hace años que defiendo que "la felicidad es la capacidad de ajustar tu nivel de expectativas a la realidad". Pero eso no quiere decir rendirse. Rendirse no es una opción, es no tener opción. Hay que saber hacerlo, de acuerdo, y sobre todo hay que saber respetarlo y respetarse a uno mismo a pesar de rendirse. Pero de ahí a que "todo valga" hay un paso muy grande.
La humanidad avanza a base de sueños, señores. De conseguir algo que hoy para nosotros era imposible, y que mañana estará a la orden del día. Luchar por aquello que uno persigue es lo único que nos salva de ser una generación perdida. En el momento en el que todos nos rindamos, seamos conformistas con la realidad, sólo en ese momento, estaremos verdaderamente perdidos. No sólo nosotros, también quienes vengan detrás y tal vez hasta quienes vinieron delante. La naturaleza de la juventud debe ser plantearse el sistema en el que vive y luchar por uno mejor. Es algo que no debemos perder, ni mucho menos nos dejemos vencer por la desidia. Que alguien piense un poco en la Historia. En cómo empezó la Revolución Francesa, por ejemplo. Que busquen los porqués de los grandes avances sociales y filosóficos de la humanidad. Pocos fueron por decir "bueno, esta es la realidad, me vale, me da igual, no puedo hacer más por ello".
Por supuesto que estamos sobrecualificados. Desde el momento en que el acceso a la educación no es un privilegio, sino una Ley, esto se vuelve más jodido. Cada vez, en términos relativos, hay más gente con carrera. Obviamente es más difícil encontrar un curro cualificado si la oferta de curros cualificados anduviese más o menos como antes (no digo ya con la crisis). Ahora es más jodido y mucho más competitivo que era. Y si no les gusta a los de "con todo lo que luchamos nosotros por el Estado del bienestar" pues que no lo vean. Pero vamos, es lógica pura.
Adaptarse no significa dejar de luhar por lo que consideramos necesario. Significa saber cambiar de estrategia. Admitir cuándo fallamos e intentarlo por otro camino. Y eso es algo de lo que esta generación, Mi Generación, sabe mucho más de lo que es consciente. Quieren vendernos que nos quedamos ojipláticos y maniatados ante la adversidad. Pues que me digan quiénes, porque yo, que conozco muchos de mi generación, creo que no conozco a ninguno de esos "ni-nis" que dicen que abundan: que ni estudian, ni trabajan, ni les interesa porque "oh dios mío hay crisis y no puedo ser X como estudié, entonces no hago nada".

Pero qué queréis que os diga; mi amiga La Vaga (dos carreras, casi tres idiomas, cursos, iniciativa y buena educación) emigra en busca de fraguar su futuro fuera de España. Mi querido Orsonbuels va a meterse a editor para poder seguir escribiendo. Mi amiga Laura se niega a trabajar gratis porque sabe lo que vale su trabajo y, aún con eso, se busca mil estrategias para salir al paso sin traicionarse a sí misma. Podría llenar folios y folios de gente válida que se busca la vida por caminos alternativos para llegar a lo que quieren. ¿Perdida? No, amigos, tal vez buscando su sitio, pero cada vez con las cosas más claras sobre a dónde van y, sobre todo, de dónde vienen. Una generación que sabe que es ruin que la generación que creó este sistema y generó esta crisis les obligue a ser becarios siete años para que ellos puedan mantenerse en sus butacas de doscientosmil euros a pesar de tener la mitad de valía que la gente de MI GENERACIÓN tiene. Lo que tiene que ser es una generación de luchadores, de gente realista y con los pies en la tierra. Y joder, si a alguien que lee esto se le olvida lo de luchar por lo jodido que es dada la situación acordáos de esto y no os dejéis vencer.
Me van a decir a mi ellos cómo son aquellos a quienes veo cada día.
8 comentarios:
Yo creo que en esta generación hay dos grupos. Los primeros no valoran lo que tienen, ya sea la oportunidad haber accedido a estudios superiores o conseguir un curro sin habérselo currado, sea por haber caído en el lugar adecuado en el momento justo o por las razones que sea. Es gente que no tiene iniciativa y que se limita a seguir el camino marcado. Cuando todo va bien, genial, cuando las cosas se tuercen, se quedan sin ideas y echan mano del "todo vale". Eso nos perjudica a los demás, porque es gente que suele rebajarse a entrar en un puesto de trabajo en el que te exigen que seas licenciado y que estés a jornada completa más las horas extra que hagan falta pero te pagan el salario mínimo y gracias (si te pagan).
El segundo grupo es el de los que se lo curran. Gente que cuando salía de clase se iba a aprender idiomas o a trabajar en un curro de becario para ganar experiencia, que aunque tuviera todo aprobado sacrificaba sus vacaciones y fines de semana para conseguir algo más a través de unas prácticas, de cursos o, simplemente, de un curro de verano para poder pagar la matrícula del año que viene. Una vez terminados los estudios, ese "impulso" permaneces y, si no ecuentras trabajo, tienes el instinto suficiente para buscarte las vueltas y no dejar huecos en blanco en el CV, aunque sea presentando solicitudes a todos los cursos gratuitos del INEM para poder mejorar lo que se supone que ya te han enseñado en la facultad y conseguir alguna ventaja sobre los CV similares al tuyo (no olvidemos que hay mucha competencia por un puesto de trabajo y que tienes que hacerte notar).
Cuando la cosa económica se estabilice y los "perdidos" podamos incorporarnos al mercado laboral, tendremos la oportunidad de demostrar lo que valemos. Que mi trabajo y mi formación reciban su justa recompensa, que la vaga no tenga que hacer un máster porque no le quedan más opciones, que Orsonbuels saque adelante sus textos y que tú puedas dedicarte al cine. Que nos lo hemos currado, cojones, y hemos demostrado de sobra que sabemos avanzar a contracorriente.
Perdón por la parrafada, es que estos temas me tocan mucho las pelotas y ya he oido miles de veces que no encuentro trabajo porque no lo busco, que estoy desempleada porque quiero y que soy muy exigente por querer dedicarme a MI profesión.
Laura, hermana, se os olvida un último y muy importante detalle. Y es que los vagos no se han inventado en esta generación. SIEMPRE han existido, en toda la historia de la humanidad.
Lo más seguro es que el presidente del FMI no haya sido nunca un vago, o no estaría donde estaba. Pero seguro que conoció a más de uno en su juventud. Y muchas veces la peña, cuando se hace vieja, pierde la perspectiva sobre su propia generación, y piensa que cuando ellos eran jóvenes, toda la gente era igual a como se recuerdan a sí mismos.
Parece que este señor adolece de algo pésimo para un economista: falta de perspectiva.
Tienes suerte de no conocer muchos "ninis", porque yo te puedo hacer una lista de los que tengo a mi alrededor.
Pero vayamos a la cuestión en sí: yo he cambiado de estrategia. Ahora quiero un trabajo en el que trabaje sólo 8 horas diarias, con derecho a ponerme enfermo, sea o no acorde con mi formación. Me da igual en qué sector sea siempre y cuando me deje cierto tiempo libre para tener familia y dedicarme a mis hobbies. Cuando consiga eso, me dedicaré a perseguir mis sueños. Hay quien llama a eso fracaso, hay quien llama a eso mediocridad, hay quien llama a eso conformismo... pero oye, me gusta tu punto de vista de que sólo me adapto a las circunstancias.
Al resto, ánimo. Al menos, yo os admiro.
Yo creo que una cosa es el "todo vale" del que habla @Laura, que nos perjudica a todos, y otra muy diferente es cambiar de estrategia porque tus objetivos han cambiado. Por ejemplo, @Patri, ahora tiene otras prioridades (p.e. tu familia) por las que decide que le compensa hacer las cosas de otra forma y cambia su estrategia. Simplemente los objetivos cambian, y las estrategias por tanto también.
No es cuestión de conformismo, es que te cambian los objetivos. A lo que voy es a que no podemos "conformarnos" con otra cosa porque lo que queremos "es muy difícil", a que eso no es una razón. Y a que conozco a mucha gente que no se conforma, y que si tiene la suerte de tener otros apoyos los usa, que para eso hay gente en la vida que te ayuda.
Razones válidas son "ahora tengo otros objetivos" o "he priorizado otros asuntos". Pero no "ay es que la cosa está jodida, para no hacer esto no hago nada", que es lo que nos queiren vender que hacemos...
No puedo estar más de acuerdo con tu análisis, querida. No sólo porque me sienta identificado (¡Qué bien, pero si se me alude explícitamente!), sino porque siempre he pensado que el "no lo intento porque es muy difícil" es el último recurso de los cobardes.
Aunque para tipos como éste no seamos más que sujetos de un gran proyecto de análisis social, estoy convencido de que individualmente somos personas de una valía incalculable y que, por muchos impedimentos que nos quieran poner, acabaremos triunfando.
Ya verás, en unos años apareceremos en la Wikipedia como personalidades destacadas de la Lost Generation. Esto me recuerda que tengo que hacerme un book en el que aparezca fumando en pipa y con un vaso de whisky de malta.
Te vuelvo a repetir, tu vida es una triste mierda porque has estudiado algo sin futuro, algo de lo cual puedes trabajar sin haber pegado un palo al agua, sólo hace falta ingenio y palabrería.
Si tuvieras claro cómo funciona el mundo, lo que interesa y lo que no, no tendrías tantos baches en tu camino.
A ver, rápidamente:
1.- Zalasa, lo siento pero la respuesta, la reflexión que me ha provocado esta entrada, más bien, me ha quedado tan larga que al final la he reeditado y publicado con formato entrada en mi LJ. Ya sabes donde está. Para los demás, aquí.
2.- Laura, temo no estar de acuerdo con el análisis del primer grupo. Eso que esperas de no aceptar un trabajo X si no te pagan menos de Y y que la gente que compite contigo por ese puesto tampoco lo haga se llama soc1ialmente corporativismo y económicamente monopolio. Y no funciona. Eso de "nos perjudica a los demás" es como lo de que quien no hace huelga es un insolidario que "perjudica" a quien sí la hace. Lo siento pero es una falacia, presupone una solidaridad corporativa que en realidad no existe. El mercado es el mercado y la realidad es la realidad y, seamos sinceros, para los trabajos de "todo vale", "todo vale" porque para hacerlos no es imprescindible carrera alguna. Y eso lo digo yo que si supieras la cantidad de compañeros de facultad que tengo empujando papeles. Y, desgraciadamente, "nos lo hemos currado, cojones" no garantiza nada en absoluto.
3.- Muy de acuerdo con Zylgrin en la perspectiva histórica. Ahora, yo no creo que el Strauss-Kahn esté llamando "vaga" a esta generación, la está llamando perdida, está diciendo que no se da cuenta de donde está y de que tiene que rebajar sus espectativas. Parafraseando a Mithur, está diciendo que no es solo que esté perdida en un laberinto, es que encima cree que es un laberinto diferente.
4.- Absolutamente de acuerdo con Patricia Vera.
5.- J.A. Hernández dice algo que comento yo en mi entrada. Curiosamente yo no intenté algunas cosas porque sabía que era muy difícil y, tras años de recriminarme mi cobardía en baja intensidad, constaté con los responsables que si lo hubiera intentado mi CV "hubiera ido a la basura porque no daba la talla. Y hubiera sido un error, sí, ahora que te conozco, pero recibimos cientos de CVs y en algún sitio tenemos que cortar". Y para esa foto lo que necesitas es un brandy, no un whisky, hombre.
6.- Y al anónimo le digo que si conocieras a mi hermana no dirías una payasada tan grande, y que cuando quieras quedamos tú y yo, detrás del convento de los Dominicos, para discutir el tema.
Saludos a todos,
A.
Publicar un comentario